Por Charlie Solorzano | Jose Ruiz
Si aún estás tratando de reponerte de una semana que ha sido caótica, no estás solo. La semana pasada inició de manera normal como muchas otras hasta que la mayoría de los eventos empezaron a ser cancelados en Estados Unidos, y muchos corrieron (del susto suponemos) a comprar el útlimo rollo de papel a Costco.
Y ahora, a trabajar de manera remota! La tecnología ya está aquí. Muchos de nosotros ya hemos estado interactuando de manera remota y a distancia por muchos años. ¿Será que estamos listos? Ahora, ¿que hacemos?
Muchos consideran a esta situación como el experimento de la viabilidad en la historia del trabajo remoto, ya que al parecer tomará al menos 30 días para que las cosas comiencen a normalizarse. La recomendación es “distanciamiento social” como una de las principales formas de prevenir la propagación del COVID-19
Con el Coronavirus no está muy claro cuanto tiempo las personas estarán en casa, lo que agrega problemas adicionales y nuevos retos a los negocios y empresas que no están preparados para soportar una fuerza de trabajo remota, o incluso hacer su trabajo de forma digital. ((Y así nos encontramos con las noticias que ahora suspendieron clases a nivel nacional por un mes).
Trabajar de manera remota no se trata de ser un “techie” o ser un experto en tecnologías y plataformas. Se trata más de ser efectivo como equipo cuando no estamos en el mismo edificio. Se trata de lograr una comunicación y coordinación eficiente sin estar enfrente de los demás. Y lo mas importante, se trata acerca de tener claridad de las expectativas y responsabilidades para que cada quién esté en posición de tomar decisiones y juicios de manera independiente.
Aquí hay algunos puntos claves para tomar en consideración y que te ayude a liderear a tus equipos de manera remota:
Primero, escucha.
Sabemos que los grandes líderes son grandes comunicadores. Así que comunica y liderea. Pero primero, escucha. Presta mucha atencióncuando estás conversando con alguien de manera remota y mantente presente. ¿Estás poniendo atención a el o ella? ¿Te la pasas revisando tu telefóno de manera constante para ver si llegaron nuevos mensajes por whatsapp (y todos esos memes y fake news), correos, tuits u otras notificaciones? ¿No estás mostrando interés, o incluso estás suspirando o volteando a ver el reloj de manera constante?
Una Sola Tarea y Video
La mejor manera de mantenerte enfocado e incrementar tu capacidad de escucha es utilizar comunicación a través de video, en lugar de chat, email o llamada. La tecnología ya está ahí, así que utiliza Zoom, GoToMeeting, Skype, o incluso Facetime. Ve a las personas a sus ojos virtuales y conecta de manera completa.
Cuida tu Entorno
En un ambiente ocupado y ruidoso, nadie tiene la capacidad de escuchar bien. Es simplemente imposible y fácil de darte cuenta de eso. En el momento en que el nivel de ruido y de privacidad del ambiente cambia, trata de buscar un lugar mas callado. Remover distracciones fisícas es crucial para que una buena sesión de escucha suceda.
Enfócate en metas, plazos y responsabilidad y no en las tareas.
El componente mas importante y critíco de liderear, y no solo manejar un equipo remoto es ser efectivo en comunicar metas, plazos y responsabilidades y no las tareas. Como líder, te volverías loco si tratas de controlar el tiempo de los demás y tratar de supervisar las tareas que están haciendo de manera remota. Mejor gasta tu energía en asegurarte que las expectativas estén alineadas y comprendidas. No solo transmitas las expectativas. Haz que tu equipo repita y parafrasee lo que todo mundo espera de ellos.
Define el nivel esperado de resolución de problemas
Hace unos años, caminé a nuestro lobby y vi que una planta se estaba secando y muriendo. Le pedí a la señora que nos ayudaba con la limpieza que regara la planta. Ella lo hizo. Unas semanas después, la planta se estaba secando y muriendo nuevamente. Fue cuando me dí cuenta que mi solicitud inicial fue a un nivel tarea. Le pedí que la planta fuera regada. No le pedí a alguien que asumiera la responsabilidad de regar la planta y no le pedí a alguien que supervisara y se asegurara que la planta era regada y cuidada. Idealmente, debí haberme brincado la instrucción específica de que alguien regara la planta, y debí de haber solicitado que alguien se hiciera responsable del cuidado de la planta. Pude haberme enojado y discutir que eso era en realidad lo que había solicitado de manera implícita, pero ese fue mi error.
No clarifique de manera adecuada mi expectativa de cual era el problema y como era que yo esperaba que dicho problema se resolviera. El explicar el nivel esperado de resolución de problemas es esencial bajo cualquier circunstancia, pero es critíco cuando se maneja un equipo de manera remota.
Eventualmente estos tiempos difíciles pasará y todos podremos regresar a trabajar desde nuestra oficina. Ojalá regresemos con una nueva manera de interactuar y con un nivel mayor de colaboración que nos ayude a ser mas efectivo y productivo.